viernes, 24 de octubre de 2008

Antes de que el agua nos llegue al cuello...

Anoche vi un programa periodístico en el que el Sr Voudou, presidente de ANSES, explicaba las razones y bondades del proyecto de ley de estatización de las AFJP.

Me pareció una persona muy preparada y convincente, capaz de persuadir a cualquiera.

Entre otros de sus argumentos, a los que adhiero, dijo que “…hoy, el agua nos llega a los tobillos. No debemos esperar a que nos llegue al cuello…”

Eso debería ser una máxima a seguir por todos los gobiernos, y seguramente así sería si estuviesen (los gobiernos) en manos de verdaderos estadistas. De corazón deseo que, de ahora en más, ese sea el hilo conductor con que rijan nuestros destinos.

Pero esa misma afirmación me dejó una duda.

Si realmente todavía el agua está en los tobillos ¿por qué la premura?

¿Por qué, una vez más, salen con un hecho cuasi consumado? Y digo cuasi consumado, porque seguramente, los bloques de legisladores oficialistas saldrán a defender el proyecto tal como se envió.

¿Por qué no llamar a un debate previo antes de darle forma? Así se evitaría, por ejemplo, la angustia de los afiliados a las AFJP y también de paso, las corridas en la bolsa.

Y ya que hablamos de los afiliados ¿Los habrán consultado antes? Porque, si no me equivoco, ellos son los destinatarios de las bondades del proyecto y de los desvelos de la presidente.

Y, si mal no recuerdo, hace poco menos de un año se les dio la posibilidad de pasar a la ANSES, y solo una minoría eligió esa opción.

¿No será que pensaban en un éxodo masivo y no les salió?

Ahora se contraviene flagrantemente esa decisión, sentando un precedente peligrosísimo. Con criterio parecido, mañana, ante una elección adversa, puede desconocerse su resultado y actuar en consecuencia.

¿No sería hora de abandonar este hábito de los golpes de efecto, los anuncios rimbombantes frente a las cámaras, y con los muchachos de los bombos en la calle?

¿No sería mejor usar esas mismas cámaras para dar conferencias de prensa un poco más frecuentes y más serias?

martes, 21 de octubre de 2008

ENTRE GALLOS Y MEDIANOCHE

Otra vez. Igual que con la famosa 125.

Entre gallos y medianoche, producto de la elucubración de algún cerebro predestinado, nos quieren hacer tragar, esta vez, que se trata de los jubilados.

¿Nos dirán que es para cerrar otra cuenta social?

No se puede pensar bien cuando uno ve la premura y el secreto con que se manejó la decisión, y la cantidad de dinero que pasarán a manejar, quienes ya nos han demostrado sus capacidades (llámese fondos de Santa Cruz, Skanka, Antonini, tren bala, etc).

Si la preocupación fuesen realmente los jubilados ¿por qué no se abrió con tiempo un debate serio? ¿Habrán consultado a los afiliados de las AFJP?

¿Por qué se insiste con esta práctica nefasta que ya demostró su capacidad de paralizar al país en ocasión de la 125?

Ahora se pretende que el congreso apruebe una vez más a libro cerrado el producto de la iluminación de algún cerebro.

¿Se conseguirá nuevamente un voto “no positivo”?

Los años 70

Los montoneros y otras agrupaciones terroristas nunca tuvieron vocación democrática ni estuvo en sus planes el cuidado de la república. Por ...