miércoles, 18 de marzo de 2020

Eventos

Ficción por Marta Tomihisa

Era mi primer trabajo importante, desde que había obtenido el título: Planificadora de eventos.
¡Pensar que estas carreras no existían antes! La gente se las arreglaba como podía, contratando varios servicios para gozar de sus fiestas inolvidables.
También nosotros festejaríamos pronto cinco años de matrimonio, sin hijos…
Debido al despliegue de nuestras actividades, todavía no podíamos incluirlos en nuestros planes.
Totalmente de acuerdo con Juan: “Por ahora, no”.
A punto de irme, estaba sentada en la compu haciendo una búsqueda, cuando él llegó cargando su mochila, se acercó a saludarme y percibí un agradable olor a menta en su aliento…
¿Masticaba  chicle?
La noche culminó con todo su esplendor y la satisfacción de los involucrados en la fiesta, me  dio la pauta del éxito rotundo de mi organización.
Cuando me acosté Juan no estaba, pero no me detuve a pensar y caí en un sueño profundo para aliviar mi cansancio físico. Soñé con una fiesta fabulosa, en la que mi marido era el maestro de ceremonias y anunciaba un gran evento con un micrófono.
Al día siguiente desperté al mediodía, estaba sola, así que preparé mi desayuno como para abreviar el almuerzo.
Como me había tomado el día, decidí visitar a Juan en su oficina de diseñador gráfico. Sentado en su escritorio me vio llegar, me saludó con la mano en alto y sonriendo me invitó a entrar. Había otras personas en ese espacio desordenado pero tranquilo, de los que se refugian en esa intangible realidad para recrear ilusiones…
–¿Querés un café? –me preguntó con una mirada inquisidora, como si no me reconociera después de tanto trajín y ausencia…Levantó su mano y le pidió a alguien que nos sirviera, me senté frente a él y charlamos contándonos cosas referentes al laburo.
Un instante después, una chica muy elegante y alta se acercó con una bandejita de plástico, en la que transportaba dos pocillos.
Me saludó y pasó frente a mí, mientras mi marido me decía:
–Cuando lleguemos a casa, quiero contarte algo…
Ella tenía cierto aroma mentolado…

2 comentarios:

Charles dijo...

Franco nos dijo: Otra ves lo logro..me dejo tecleando y tengo que terminar yo lo que ella comienza ,describe y lo tira para que uno lo recoja se enganche,,,,,y lo concluya.Muy linda historia.dale mis felicitaciones a la pluma.

Charles dijo...

Alicia nos dijo: Auspicia esta narración infiel BELDENT 😘😘😘

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