Hoy vi en el noticiero de un canal de TV que una joven mató a puñaladas a su novio y eso me llevó a las siguientes reflexiones:
Nadie puede dudar que es mucho más frecuente el hecho de que un varón mate o simplemente golpee a su pareja mujer que el caso contrario. Pero la pregunta es si por ser más frecuente lo hace más grave, al punto de crear una figura penal como el «femicidio».
Creo que ambos casos entran en lo que podríamos llamar «violencia intrafamiliar» o, si se quiere, «violencia de pareja» y no de «violencia de género» (y, de paso, me gustaría que alguien me explique qué es el “género”, aparte de una categoría taxonómica y un accidente gramatical).
Por lo tanto, la figura del femicidio es un mamarracho absoluto, ya que no creo que haya muchos casos en que un varón mate a una mujer por el hecho de serlo. Más bien se trata de otras cuestiones vinculadas tal vez al alcoholismo, a celos descontrolados, a simples desequilibrios mentales o a un complejo exacerbado de inferioridad. Y se da casi en exclusividad dentro de parejas, porque no me van a hacer creer que una mujer muerta en ocasión de robo cae dentro de la figura de femicidio.
Conclusión: crear una figura penal que aumente las penas, no solo es un claro caso de desigualdad ante la ley, sino que ya ha demostrado largamente su ineficacia. Por tanto, habría que estudiar muy a fondo las causas y actuar sobre ellas.
Volvamos al hecho de la noticia que comenté; sospecho que tratarán con más benevolencia a la asesina por ser mujer. ¿Qué creemos que opinarán los familiares de la víctima?