Y dale con el ministro
Debo aclarar que cuando el Sr. Jefe de Gabinete hacía sus sesudas aclaraciones de ayer, yo estaba sentado frente a la computadora, y solo lo oía “de refilón” en
No obstante, me dio tema para un rato. ¡Qué hubiese ocurrido si lo escuchaba en su totalidad!
Hoy me refiero a otra aseveración que soltó:
“En Argentina, con el sistema de retenciones y la paridad de la divisa sostenida por el gobierno, quienes siembran soja obtienen una rentabilidad del 25%. Por el contrario, en Brasil, sin retenciones, y con otra paridad de la divisa, su rentabilidad es del 18%. ¡Y producen cada vez más!” (no sé si las cifras que barajó son exactamente esas, pero sí el concepto)
¿No será hora entonces de aplicar la misma política y listo el pollo?
Imaginemos posibles explicaciones a tal fenómeno:
1) Nuestros productores son :
a) Estúpidos: No se dan cuenta de las gangas de que disfrutan
b) Malvados, insaciables, oligarcas y golpistas (tal vez se volvieron golpistas y anti "K" repentinamente. No olvidemos que, en Córdoba al menos, Kristina ganó con el voto rural y perdió en el voto urbano)
2) Los estúpidos son los productores brasileros, pues podrían estar cortando rutas en vez de dedicarse a producir y ganar dinero.
3) Lula es el estúpido o que no se dio cuenta de los beneficios de las retenciones móviles intempestivas y de las ventajas de la confrontación por sobre la negociación.
4) Los K son unos incomprendidos y sufren de una conjura con vertientes internacionales (por supuesto) y también criollas, según veremos.
Las conjuras:
a) Internacional: La culpa la tiene el imperialismo, los capitales trasnacionales, la sinarquía (siempre internacional), el liberalismo, el neo liberalismo, el capitalismo, la paleontología, y aún la gastroenterología multinacional (gracias ella nos c… mejor), etc.
b) Nacional: La culpa la tiene la oligarquía, los capitales nacionales, el capitalismo (esta vez vernáculo), el neo liberalismo (telúrico), la gente blanca de barrio norte, la gastroenterología autóctona, etc.
Pero siempre la culpa la tiene alguien que debemos poner en la vereda de enfrente. No importa que nunca avancemos ni salgamos nunca del mismo pantano, lo importante es que la culpa no sea nuestra, y con ello dormiremos tranquilos.
Lo concreto es que los chinos justamente comenzaron a crecer cuando desterraron la teoría de que no crecían por culpa del imperialismo, ¡y se pusieron a trabajar para ello sin buscar culpables!
En la lógica de las conjuras, también ellos (los chinos) tienen la culpa: ¡Cómo se les ocurre crecer y salir de la pobreza al mismo tiempo a tantos millones! ¿No se dan cuenta de que es más negocio seguir teniendo pobres? Y si no, que se lo pregunten a los K.
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