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Hoy se discute la despenalización del aborto en el
Congreso. En realidad, lo que se discute es la ampliación de esa
despenalización que ya estaba legalizada para ciertos casos. Lo que hoy se intenta, y es probable que se logre, que el
aborto sea “libre y gratuito”.
No estoy en contra de la legalización del aborto,
simplemente que me da cierta vergüenza ajena que se utlicen argumentos falaces
para defender esa total liberación.
No es un argumento serio decir que, aún con la
prohibición, el aborto existe y que existirá. Que por culpa de ello, mueren
muchas muchachas en “cuevas clandestinas”. Con criterio parecido, deberíamos
legalizar la violación, la tortura y el asesinato porque existen y, con toda
probabilidad, seguirán existiendo mientras exista el Homo sapiens. No es lógico permitirlo porque “igual se practica”
sino porque es moralmente aceptabe.
Cuando se hace hincapié en que hay que dedicar más
empeño en las campañas de prevención del embarazo, se argumenta, para su
legalización, que no hay método 100% infalible. Es cierto, no lo hay; pero es
igualmente cierto que si los embarazos no deseados fueran solo por fallas en
dichos métodos, el problema no sería de la importancia cuantitativa como
argumentan que es.
Lo que se debe considerar es que hay dos valores que
se contraponen y que hay que concederle preeminencia a uno u otro: por un lado
la vida del niño por nacer y por el otro el derecho de la mujer a disponer de
su propio cuerpo y sexualidad.
Y allí deberán decidir nuestros representantes cuál de
esos valores tiene preeminencia sobre el otro.
Como es probable que la pulseada la ganen los
abortistas, analicemos la gratuidad de la prestación. Así como toda mujer tiene
derecho a decidir acerca de su sexualidad y de su cuerpo, el ejercicio de ese
derecho (como el de todos los derechos) implica una responsabilidad. Todos
tenemos que hacernos responsables de las consecuencias de nuestros actos. ¿Por
qué pretender que la sociedad en su conjunto se haga cargo de las decisiones equivocadas de algún individuo? Y
no solo entra en juego la cuestión de cargar con el costo económico de la
prestación, sino que su gratuidad alienta la poca responsabilidad en el uso de
la sexualidad.
Cada vez que uno critica o se opone a cierta medida,
corresponde proponer algo al respecto. Por ejemplo podría imponerse la
obligatoriedad de asistir a un curso de anticoncepción a quien va a hacer uso
del servicio y este se prestará en forma gratuita una sola vez y habiendo
aprobado el curso. Si hay reincidencia, tiene, por fuerza, que ser a cargo
de quien lo solicita.
4 comentarios:
Charlie, con ese criterio no se podría atender en un hospital público de forma gratuita a las personas que tienen patologías que podrían haber sido evitadas. "¿Usted se excedió en las comidas toda su vida y ahora pretende que el sistema público de salud se haga cargo? ¿Usted fumó toda su vida? ¿Tuvo un accidente automovilístico y no usaba cinturón de seguridad? Tiene que pagar por los tratamientos, el sistema de salud no tiene la culpa de que usted no se haya cuidado".
Estimado “Libros en blanco”: ante todo, me gustaría saber con quién estoy dialogando.
Agradezco su comentario que, ¡al fin!, tiene sustento y no consignas que, a fuerza de repetidas, parecen ir tomando carta de ciudadanía, dándole la razón a aquel infame: “miente, miente, que algo quedará”.
Respecto de sus argumentos que, insisto son consistentes y muy dignos de tener en cuenta, yo tengo algunas dudas, y con esto le estoy diciendo que no los descarto de plano.
En todos esos casos que Ud. menciona, la actitud irresponsable que sin duda implican, tiene consecuencias para la vida. Nuestro sistema público de salud ofrece atención gratuita para todos (esta cuestión también debería estar sujeta a revisión, pero no es el tema que nos ocupa). Pero el embarazo NO es una enfermedad, y si pusiese en riesgo la vida de la mujer, el aborto ya está permitido para esos casos.
Y, a propósito del accidentado que no usa cinturón de seguridad, antes de sufrir el accidente, ya se está exponiendo a que lo multe un inspector de tránsito. Quien no usa prevención del embarazo, no es sancionado en ningún caso.
Cuando insisto en que no debería ser gratuito para la reincidencia es, además de resultar injusto para el conjunto de la sociedad, para no alentar la práctica irresponsable de la sexualidad. Los mismos abortistas sostienen que deberían impulsarse políticas de educación sexual, pero no veo que pongan todo el énfasis y las energías en reclamar tales políticas como las que sí despliegan para exigir la trilogía del “Aborto libre y gratuito”.
Charlie
¡Por favor no me trates de usted, que soy tu sobrina favorita! Pensé que mi nombre se iba a ver en la respuesta.
El lema de las personas a favor del aborto es: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. La educación sexual aparece en primer plano.
En el Congreso se está tratando el tema de la despenalización, con lo cual es lógico que aparezca más en los medios. La educación sexual no está penalizada.
En algunos casos puede haber práctica irresponsable de la sexualidad, como decís, pero en muchísimos casos, simplemente se trata de que en la vida a veces suceden cosas que las personas no tenían en sus planes.
Dudo mucho de que la gratuidad del procedimiento, si se legisla de esa manera, aliente la práctica irresponsable de la sexualidad. Ninguna mujer elegiría pasar por esa situación con una actitud de "Ah, no pasa nada, total me hago un aborto" así como ninguna otra persona diría "Ah, como todo lo que quiero, total me hago un bypass". Son intervenciones que ponen en riesgo la salud propia y pueden traer complicaciones futuras. Y me animaría a decir que un embarazo no deseado se puede considerar equivalente a una enfermedad.
En cuanto a la reincidencia en particular, la gratuidad de otros tratamientos médicos no es condición para alentar a las personas a no cuidarse. Uno puede acceder cuantas veces lo necesite a innumerables tratamientos que tienen que ver con patologías "evitables" la primera, segunda, tercera vez, etc.
Sofía
Mirta nos dijo:
TE ENVIO mi comentario por este medio el otro se me hace complicado.Punto uno:el tema de "moralmente " nunca se discutira porque implica conocimiento, educacion y sensibilidad.No creo que esto abunde en los congresistas y/o ponentes
Punto 2:campañas?Son muy caras.
Punto 3:la vida del nasciturus versus derecho de la mujer a disponer de su cuerpo.La mujer puede hacerlo pero poque tenemos que pagar por su aborto. Ademas cuantas personas de paises vecinos vendran ,mas de las que vienen para ser atendidas gratuitamente.Una vez que se disponga la gratuidad el derecho del nasciturus se disolvera en el tiempo.
Punto 4 si se extiende la vida de una persona de forma artificial mientras haya funcionamiento cerebral porque la vida de un nasciturus no se puede considerar de igual forma.?
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