Es este uno de los temas tabú en nuestro país. Su sola mención con propósitos de rever diferentes posturas, nos condena de antemano como fascistas, retrógrados, contrarios a la educación de los más necesitados y otras delicias por el estilo.
No obstante, y a riesgo de pasar al bando de los cipayos, creo que conviene analizar, siquiera superficialmente el tema.
"Sarmiento señaló la desidia de las clases dominantes por la educación popular y denunció una injusticia plena de actualidad, la universidad gratis para los hijos de las clases altas, contrapuesta al abandono de las escuelas primarias públicas donde solo van los pobres". Cita tomada de Juan José Sebreli en: Crítica de las ideas políticas argentinas
Sabemos que muchos extranjeros vienen a estudiar aquí porque en sus países no tienen la ganga de la gratuidad. No quisiera que se confunda esto con xenofobia, todo lo contrario; podría decir que soy admirador de los inmigrantes y yo mismo soy nieto de ellos. Pero ocurre que, en muchos casos, no se trata de inmigrantes que luego desarrollarán su tarea en nuestro país, devolviendo así, siquiera en parte, lo que, con el esfuerzo de los contribuyentes (y haciendo uso de recursos no muy abundantes), se invirtió en su preparación académica. No se trata del inmigrante que llega al país para aportar el fruto de su esfuerzo y su talento, por el contrario, suelen ser “inmigrantes golondrina” que, nomás terminados sus estudios, vuelven a sus países de origen a desarrollar allá su actividad profesional. ¿Es razonable que financiemos el estudio a jóvenes de otros países? Sobre todo si tenemos en cuenta que, no sé si en todos, pero, al menos en la mayoría de los casos, no hay reciprocidad y aún suele ocurrir que provengan de países más desarrollados y con mayores recursos que el nuestro.
Pero dejemos de lado a los extranjeros. Hay muchas estadísticas y censos universitarios que indican que, en una notable mayoría de los casos, los estudiantes de las universidades públicas provienen de familias de clase media o media alta. ¿Es razonable que todos los argentinos, pudientes y no pudientes, paguen para que estudien gratuitamente los alumnos de familias que sí pueden pagar?
Uno de los argumentos es que, arancelando el estudio, quedarían afuera los hijos de la clase trabajadora de menores recursos. Como en los hechos, aún con la universidad gratuita, eso es lo que ya está ocurriendo, creo que el argumento no es consistente. Fácilmente podrían ser becados los estudiantes de clases más desfavorecidas con lo que pagan los alumnos que pueden hacerlo.
Otro argumento es que no se puede coartar la vocación del joven. Veamos: imaginemos el caso de un joven que tiene una definida vocación para ser contador público. La sociedad le paga su capacitación, dándole de ese modo una herramienta poderosa para ganarse el sustento con mejores posibilidades de ingresos que quien no haya recibido esa capacitación. Por otro lado, hay un muchacho que tiene una vocación igualmente definida para ser mecánico de motos. ¿Por qué no habría de brindarle la sociedad, gratuitamente, el capital necesario para instalar su taller con las herramientas necesarias para desarrollar su vocación?
Todo esto sin contar que, si se paga por una matriculación anual, no veríamos tantos estudiantes crónicos, que solo adquieren la capacidad de calentar sillas, cuando no se dedican a la política universitaria, sin rendir las materias correspondientes.
Una solución muy sencilla, para comenzar, sería cobrar a cada alumno proveniente de secundarios privados, lo mismo que pagaba en el colegio de donde provenía. Con ello se podría becar a quienes provienen de escuelas públicas gratuitas. Y, además, la enseñanza a título oneroso, impone cierto compromiso de avance en los estudios. Ningún padre pagaría una matrícula para que su hijo "lo pase bien".
De igual modo las becas deben implicar cierto compromiso de aplicación al alumno.
¿Son estos argumentos muy gorilas? ¿Hay en ellos desprecio por las clases menesterosas? Si así fuere, que Dios, la Patria y los Iluminados progres me lo demanden.
1 comentario:
Daniel nos dijo: Hace tiempo pense en el tema de arancelamiento universitario. En lo personal pienso que un profesional universitario pasados los años de residencia y en actividad podria becar a un alumno sin recursos durante el tiempo que duro su carrera. Seria una forma de devolver su educacion publica cuando esta trabajando y mejorar la calidad de la educacion universitaria publica hoy en medicina en estado deplorable.
Acerca de las otras opciones propuestas, de acuerdo. Con buena seleccion de candidatos a ser becados evaluados en su contexto social por un profesional capacitado
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