domingo, 23 de diciembre de 2018

Beatlemanía


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Anoche fuimos a un recital del conjunto “The Beatles experience” y fue una notable experiencia.

En un auditorio mediano pero muy confortable, estos cuatro talentosos admiradores de aquellos cuatro inolvidables, supieron crear un clima de agradable participación del público.
Público de todas las edades (como ya es habitual entre los admiradores de los inmortales Beatles), que acompañó con palmas y tarareando o cantando estribillos.
Estos cuatro “beatles” locales, han ganado un concurso en la propia Liverpool consagrándose como la mejor banda “beatlera” de hispanoamérica. Han hecho dos exitosas giras por Canadá.
Sirva como presentación este video, muy casero por supuesto, que me permití tomar.

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Y, a propósito de la interminable vigencia de John, Paul, George y Ringo, me permito reiterar un pequeño divague que publiqué hace ocho años:


Los Beatles viajan en tren (Ya publicado en 2010)
Cualquiera que viaje en nuestros trenes suburbanos sabe que, además del servicio de transporte, la empresa nos ofrece un verdadero “shopping”, en el que se puede comprar de todo, desde biblias hasta calefones. Pero hay más. ¿Por qué gastar dinero y esfuerzos notables para concurrir a recitales si uno puede, sin molestias extras asistir a los más variados programas musicales en vivo en el propio tren? (con la ventaja extra de ahorrarse las largas esperas, “colas”, empujones y pisotones que no garantizan conseguir una ubicación desde la que pueda ver a su artista favorito sin recurrir a una pantalla de TV).
El otro día pude comprobar, en el tren por supuesto, que Los Beatles siguen vigentes como en aquellos lejanos sesentas. Yendo hacia Retiro, presencié un recital en vivo donde un muchacho –criollo de pura cepa, indudable hijo de nuestra tierra– armado de un charango y un sikus (toda mi vida lo supe llamar de este modo, pero veo con horror que para el diccionario de la RAE debo escribir “sicu”) interpretaba un ameno popurrí de temas de Los Beatles. Los típicos sonidos del altiplano ejecutando Yesterday, I’wanna hold your hand y otros del enorme repertorio de Lennon y Mc Cartney. Todo un acierto que se vio compensado a la hora de “pasar la gorra”.
Pero la sorpresa mayor la tuve a la vuelta. Un conjunto formado por cuatro muchachos y una chica, recién salidos de la adolescencia y provistos de una guitarra, un cajón peruano y un contrabajo (que, “con trabajo”, lo portaba su ejecutante quien era de menor tamaño que el instrumento) interpretaron, también temas de los memorables Beatles, pero esta vez cantados. Desde luego que con semejantes instrumentos no podrían competir con los muchachos de Liverpool, pero hay que reconocer que las voces, con sus coros, dúos, etc. imitaban tan a la perfección a los originales, que lograron una explosión de aplausos entre los pasajeros como no he asistido a ninguna otra en los ya muchos “recitales” a los que me tocó asistir, todo por el módico precio del pasaje de tren (que pagamos solo los escrupulosos o medrosos). Vi a una chica, que estaba oyendo “su” música, apagar el aparato y quitarse los auriculares para no perderse el “show”. Frente a mí, un señor más parecido a Moyano (aunque no tan atildado, desde luego) que a Borges, comenzó a llevar el ritmo con los pies, luego con las palmas y finalmente terminó cantando Help! en un inglés que le envidié. Al terminar de aplaudir el primer tema, me dijo: “estos chicos me emocionaron” al tiempo que, para aflojar el nudo que se le hizo en la garganta, extrajo de un raído bolso una petaca de ginebra, embuchó un buen trago y continuó haciendo coro con los siguientes temas. Al terminar el recital, nuestro entusiasta Moyano felicitó al guitarrista efusivamente, al tiempo que alimentaba generosamente la gorra. No pude ser menos y deposité mi óbolo.
No se puede negar que estos muchachos saben elegir su repertorio, que resulta del agrado tanto de gerontes (como quien escribe estas líneas) cuanto de adolescentes; de desposeídos y ricachos; de ilustrados e ignorantes. Me parece que, pronto, tendrán que usar una gorra más grande.
¡Ah, no dejen de viajar en tren!

3 comentarios:

Charles dijo...

Norberto nos dijo: Terminamos muy bien el año con los escritos tuyos, espero empezar en venidero de la misma forma.- Gracias y cariños para todos.

Charles dijo...

Mirta nos dijo: los chicos que "Beatles Porteños" son realmente excelentes al igual que tu articulo.Muy sentido,por cierto.Pero solo tengo una objecion:no me gusta la palabra geronte suena como mucho mas mayor de lo que uno es ademas me suena "overwhelming" perdon por el ingles pero se me chisporrotea la palabra. Felices Fiesta.Un abrazo

Charles dijo...

Cristina nos dijo: Muy bueno Cuña!!! Me encantó el comentario de los Beatles...inmortales, transgeneracionales!!! (Si cabe la palabra. Usted que domina mejor nuestra lengua materna, me dirá).

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