Todo es confuso y sospechado
en el caso Maldonado. Es de esperar que, esta vez, toda la verdad salga a la
luz, cosa poco frecuente en nuestro medio.
Mientras tanto, en una actitud
muy típica de nosotros, cada uno cree lo que mejor acomoda a su posición
política. O fue una desaparición forzada llevada a cabo por Gendarmería con
órdenes directas de Macri-Hitler o si no, fue una maniobra orquestada por los
militantes de RAM-Cris. No suele haber términos medios.
Analicemos las posibilidades: 1) accidente; 2) asesinato.
En la variante del accidente,
unos pocos podrán creer que la Gendarmería lo detuvo y, por algún tipo de
exceso, el infortunado Santiago se murió. Luego, por un instinto de
autoprotección el o los gendarmes involucrados lo ocultaron hasta estos días en
que, por descuido o intención, apareció el cadáver. Digo pocos, porque quienes
suponen a la Gendarmería como culpable (no cabe el tibio “sospechosa”)
prefieren que sea por instrucciones precisas de la superioridad hitleriana.
Otros pensarán que simplemente
se ahogó o se accidentó fatalmente y
aprovecharon para cargarle un desaparecido al gobierno, que tanta falta
les hacía a los maputruchos.
En la segunda variante, ya se
contempla un crimen con intención.
Cuesta creer que un gendarme
por su cuenta decida asesinar a un militante, habida cuenta de lo que tendrá
que enfrentar a posteriori y, si analizamos la posibilidad de que sea siguiendo
órdenes del Tercer Reich, es difícil encontrar el beneficio que pueda perseguir
este o cualquier gobierno en asesinar y desaparecer a un personaje tan, pero
tan insignificante. No estoy menospreciando al infortunado Santiago, cuya vida
es tanto o más valiosa que la del que más; simplemente hablo de su
significado político. ¿Cuál sería el beneficio de semejante desatino?
Si, en cambio, suponemos que
fueron los RAM-K, uno sí puede imaginar beneficio: ¿qué mejor que tirarle un desaparecido (ya desde un principio el inefable “Perro” Verbitsky festejaba el
“desaparecido de Macri”) o un muerto unos días antes de las elecciones?
Yo no estoy afirmando ninguna
de las opciones, simplemente creo que el razonamiento del “móvil”, se tiene que
considerar en cualquier investigación policial.
1 comentario:
Mirta nos dijo:
hola Carlos
Ni idea /ni voluntad de ser blogger pero mi opinion coincide con la tuya solo que todo esta teñido de coincidencias..Me da la impresion que estos "señores"son unos fanaticos y les viene bien echarle la culpa a Macri.(me parece que lo de Hitler fue inapropiado,por decirlo educadamente) ademas estan aprovechando todo el espacio que pueden encontran hasta la ONU que gralmente nos ignora les envio un pesame.El gobierno se movio como nunca lo habian hecho antes que tal si se empiezan mover asi para con Nisman?
Un saludo
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