viernes, 24 de octubre de 2008

Antes de que el agua nos llegue al cuello...

Anoche vi un programa periodístico en el que el Sr Voudou, presidente de ANSES, explicaba las razones y bondades del proyecto de ley de estatización de las AFJP.

Me pareció una persona muy preparada y convincente, capaz de persuadir a cualquiera.

Entre otros de sus argumentos, a los que adhiero, dijo que “…hoy, el agua nos llega a los tobillos. No debemos esperar a que nos llegue al cuello…”

Eso debería ser una máxima a seguir por todos los gobiernos, y seguramente así sería si estuviesen (los gobiernos) en manos de verdaderos estadistas. De corazón deseo que, de ahora en más, ese sea el hilo conductor con que rijan nuestros destinos.

Pero esa misma afirmación me dejó una duda.

Si realmente todavía el agua está en los tobillos ¿por qué la premura?

¿Por qué, una vez más, salen con un hecho cuasi consumado? Y digo cuasi consumado, porque seguramente, los bloques de legisladores oficialistas saldrán a defender el proyecto tal como se envió.

¿Por qué no llamar a un debate previo antes de darle forma? Así se evitaría, por ejemplo, la angustia de los afiliados a las AFJP y también de paso, las corridas en la bolsa.

Y ya que hablamos de los afiliados ¿Los habrán consultado antes? Porque, si no me equivoco, ellos son los destinatarios de las bondades del proyecto y de los desvelos de la presidente.

Y, si mal no recuerdo, hace poco menos de un año se les dio la posibilidad de pasar a la ANSES, y solo una minoría eligió esa opción.

¿No será que pensaban en un éxodo masivo y no les salió?

Ahora se contraviene flagrantemente esa decisión, sentando un precedente peligrosísimo. Con criterio parecido, mañana, ante una elección adversa, puede desconocerse su resultado y actuar en consecuencia.

¿No sería hora de abandonar este hábito de los golpes de efecto, los anuncios rimbombantes frente a las cámaras, y con los muchachos de los bombos en la calle?

¿No sería mejor usar esas mismas cámaras para dar conferencias de prensa un poco más frecuentes y más serias?

martes, 21 de octubre de 2008

ENTRE GALLOS Y MEDIANOCHE

Otra vez. Igual que con la famosa 125.

Entre gallos y medianoche, producto de la elucubración de algún cerebro predestinado, nos quieren hacer tragar, esta vez, que se trata de los jubilados.

¿Nos dirán que es para cerrar otra cuenta social?

No se puede pensar bien cuando uno ve la premura y el secreto con que se manejó la decisión, y la cantidad de dinero que pasarán a manejar, quienes ya nos han demostrado sus capacidades (llámese fondos de Santa Cruz, Skanka, Antonini, tren bala, etc).

Si la preocupación fuesen realmente los jubilados ¿por qué no se abrió con tiempo un debate serio? ¿Habrán consultado a los afiliados de las AFJP?

¿Por qué se insiste con esta práctica nefasta que ya demostró su capacidad de paralizar al país en ocasión de la 125?

Ahora se pretende que el congreso apruebe una vez más a libro cerrado el producto de la iluminación de algún cerebro.

¿Se conseguirá nuevamente un voto “no positivo”?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿Qué burbuja?


Nuestra presidente ya nos tiene acostumbrados a sus rimbombantes frases de efecto.

En este caso dijo algo así como que “el primer mundo que nos vendieron como la Meca, se cae como una burbuja, mientras nosotros nos mantenemos (gracias a la gestión K) vivitos y coleando”.

Más allá de que las burbujas suelen elevarse en el aire y no caer estrepitosamente (como parece augurarle al primer mundo), se entiende claramente cuál es la comparación que quiso usar.

Analicemos:

* ¿Quién nos vendió qué? El primer mundo (esto es una manera de llamar a los países a los que les va bien, que son prósperos, que tienen a su población bien alimentada, bien educada, bien vestida y bien atendida en lo asistencial, para citar algunos ítems) está allí. No parece que lo hayamos comprado. No parece que haya estado en venta. A lo mejor alguien quiso comprar la idea de cómo lograrlo, lo que sería buenísimo. Por lo menos es lo que dicen que piensan hacer todos los líderes nacionales y populares de eso que, también difusamente se denomina tercer mundo. En vez de decir, habría que hacer. Pequeña diferencia.

* ¿Nos imaginamos al primer mundo cayendo estrepitosamente? ¿Nos imaginamos a sus ministros de economía viniendo a Buenos Aires a pedir por favor que les prestemos dinero? Tal vez vendrían a pedirnos que les refinanciemos a tasas razonables. Tendrían piquetes reclamando a sus gobiernos que no nos paguen la deuda usuraria. Y que nuestros organismos de crédito no les auditen las cuentas, así podrán gastar nuestro dinero en trenes bala que tal vez no construirán…

* Cuesta creer que aquellos se caerán y nosotros no. Cuesta creer que India y China, si se caen las economías de occidente, seguirán creciendo y pagando nuestros productos a los precios de los meses pasados. Y con ello, la “ganancia extraordinaria” de los comodities, parece que ya no será tan extraordinaria de cara al futuro inmediato.

* ¿Será tan sólida nuestra economía en un escenario como el que parece avecinarse?

Ojalá yo esté equivocado y no nuestra presidente. En todo caso, la burbuja parece ser el mundo que construyó la lógica K. Solo espero que esta burbuja no estalle…

viernes, 5 de septiembre de 2008

MÁS VALE MALO CONOCIDO…

MÁS VALE MALO CONOCIDO…

(Incendiemos otro tren.)

Los episodios de Constitución, Haedo y algún otro que no recuerdo, no fueron suficientes. Ahora tenemos que lamentar otro episodio de ira acumulada, con la pérdida (por parte de todos nosotros) de varios vagones de tren. Ni qué mencionar las pérdidas del pobre quiosquero cuyo único pecado (tal vez tenga otros, pero quedan reservados al juicio de Dios) fue instalarse en la estación equivocada.

Es, desde luego, más fácil encontrar rapidito algún chivo expiatorio —llámese PO, Quebracho o Mongo Picho— para no hacer ninguna autocrítica.

Yo pregunto: luego de aquellos episodios ¿Se Buscaron soluciones de fondo al diario calvario de quienes viajan a trabajar?

La respuesta oficial parece ser:

No señores. Eso sería un craso error. Si solucionamos este problema, aparecerán otros con los que tendremos que lidiar, y mejor nos quedamos con este, que ya lo tenemos remanyado. Más vale malo conocido

Y más que un desvarío de mi loco cacumen, esta parece ser la política oficial. Si se hiciera un poquitín de autocrítica, tal vez habría que interpelar al famoso Jaime. ¡Más vale que eso no ocurra nunca! Si tuvieran que reemplazarlo, ¡Quién sabe qué nos tocaría en suerte! Quedémonos con lo que tenemos, que: “más vale malo conocido…”

Claro que se han comprado nuevos vagones. Eso está a la vista, y no solo en la línea del oeste. Pero: ¿se cumplen los horarios? ¿Se trata con consideración a los pasajeros? Ante un problema o retraso ¿alguien les da explicaciones? ¿Se los trata (no digo con amabilidad, que sería un lujo) con corrección y profesionalismo? Los baños de las estaciones ¿son acaso de higiene pasable?

Este destrato o maltrato, se me ocurre que sucede porque al concesionario no le importa el pasajero. Y no le importa, porque lo que sí le importa es el subsidio. Desde luego que es bueno viajar barato, pero a la postre, cualquier subsidio, lo pagamos todos. Aún los que no viajamos. Tal vez sería más razonable cobrar menos IVA a la leche, al pan, a la carne, etc. y compensar esa menor recaudación con menor subsidio. Entonces, todos pagaríamos menos por la leche, el pan, la carne, etc. y solo pagarían un poco más el boleto de tren quienes lo usan. Con esto, ganaríamos que al concesionario pasaría a importarle un poco más el pasajero. Digo yo ¿no?

Y el que da los subsidios ¿está interesado en los pasajeros? Parece que sí, porque ya nos ha demostrado sus desvelos tramando la ejecución de un Tren Bala, que solucionará, seguramente, los problemas diarios de millones de trabajadores.

Mientras tanto, nos quedamos como siempre, con lo malo conocido…

miércoles, 20 de agosto de 2008

Fe de erratas

Por razones de formato, salió mal la fórmula del fracaso en la entrada anterior.
Quise expresar que el fracaso es igual a: (I+C+D)/100.
Queda aclarado

Las crisis

Revolviendo viejos papeles encontré algo que había escrito en plena crisis de fines del gobierno de De la Rúa. Como suele suceder en nuestro país, las cosas nunca pierden actualidad. Nuestros problemas parecen ser recurrentes, pero en realidad lo que ocurre es que siempre damos vueltas y más vueltas sobre lo mismo. En fin, quiero compartir aquello que había escrito.

La Crisis

La Política

Los hechos de la política son siempre evaluados según nuestra particular óptica. Así, aplaudiremos o denostaremos un mismo suceso, dependiendo de nuestra respectiva preferencia, o nuestra identificación con tal o cual sector. Por ello, al finalizar su mandato un gobernante, suele haber quienes lo aplaudan y quienes lo critiquen. Con gobiernos normales, y en países normales, esto sería absolutamente lógico, ya que costaría imaginar alguna administración que hubiese hecho todo mal o todo bien.

Podríamos ser admiradores de Menem o de Alfonsín; hipercríticos de De La Rúa o de Duhalde.

Pero hemos llegado a un grado de postración absoluto, en el que la generalidad de la gente ve como desciende inevitablemente su nivel de vida. Y esto hablando de quienes aún conservan un trabajo. En esta situación, es difícil creer que toda la culpa de nuestros males la tiene De La Rúa. Tampoco es creíble que los males dejados por su antecesor fueron tantos y tan absolutos que a pesar de los enormes y eficaces intentos de “Chupete” y los Sushi Boys este resultado era inevitable.

Las provincias, por su parte, muestran en general situaciones parecidas. Y si vamos a los municipios, el panorama no es muy distinto.

La conclusión entonces se me ocurre que es que el resultado de la política, ha sido en general muy pobre, lo que lleva a generalizar la bronca contra los políticos.

¿Y la responsabilidad?

Ante un resultado exitoso, aparecen rápidamente quienes se adjudiquen la autoría, pero de los fracasos, somos maestros en esquivar el bulto. La gente, según su preferencia, dirá que son los radicales o los peronistas. Los políticos oficialistas dirán que la oposición solo supo poner palos en la rueda, y los opositores que el oficialismo es incapaz.

Los votantes, sin ningún asomo de culpa, dirán que el pecado es de los políticos, y con frases como: “¡A mí no me interesa la política!” “¡El Gobierno no me dan de comer!” ”Yo no tengo tiempo para esas cosas”; se desligan del problema. Claro, la política no les interesa, pero los resultados de esas políticas les dan muchos dolores de cabeza.

Los políticos dirán que los militares son los responsables. Los de uniforme dirán que ya pasaron dieciocho años y mirarán para el costado. Y así podemos seguir hasta el infinito. ¿Entonces? ¡Somos todos responsables! ¡Qué alivio! ¡A mí me cabe solo una treinta y siete millonésima parte de la responsabilidad! La misma responsabilidad que tiene mi hija de dieciséis años o que el bebito de la vecina que tiene apenas dos días de nacido.

Alguno negará en forma absoluta esa ínfima parte, pero para otros ¡es realmente una bicoca!

Lo mismo un burro que un gran profesor

Lo concreto es que la responsabilidad es de todos. Para eso se inventó la democracia, caramba. Todos iguales. Lo mismo un diputado que un ciruja. Igual el bombero que el presidente. La misma carga para el cartonero que para el intendente. Allí vemos codo a codo el concejal y el barrendero. Igual el ladrón que el juez... ¡Ah, no!, esto ya no es lo mismo. El ladrón está fuera de la ley...No podemos comparar...El país está en bancarrota, pero no comparemos a los ladrones con quienes trabajamos honestamente....

Las causas

En una hipotética ecuación del fracaso tendríamos:

I + C + D

F (%) =

100

Donde:

F = Fracaso. Se expresa en porcentaje, correspondiéndole a Argentina el valor de 100 (obviamente no hay valor teórico superior, y es por eso que no lo hemos superado aún. No obstante, con perseverancia podemos llegar a lograrlo).

I = Incapacidad de los gobernantes. Su valor relativo queda a criterio de quien lo analice. En todos los casos es elevado.

C = Curro. Su valor es elevadísimo y, lo que es peor, generalizado ampliamente entre gobernantes y gobernados.

D = Desidia. También llamado Indiferencia. Esto también está generalizado ampliamente, pero entre los votantes. Ahora, cacerolas de por medio, y para cuidar quintitas propias, tiende a decrecer.

Cada analista político puede variar los valores relativos de los sumandos de la ecuación, pero obviamente, el valor final dará, en todos los casos, 100. Algunos, cegados de ideología, le cargan las tintas al Imperialismo, a la Oligarquía, al Proletariado, a la Iglesia, al Estatismo, a la Cosmografía, al Neoliberalismo, a la Paleontología, etc. En mi modesta opinión, mientras los valores de I y C en la ecuación sean tan elevados, no hay sistema, o ideología que pueda haber fracasado, a no ser que al que imperó en Argentina lo bauticemos. ¡Eso! Algo hemos logrado, fundamos un nuevo sistema político-económico-social. ¡Sí señor! Y ya propongo un nombre para él:

Chantocracia.

Es un sistema absolutamente justiciero. Yo diría que está más a la izquierda que los más radicalizados movimientos de los 60 y 70. En efecto, en la Chantocracia, se reparte igualitariamente:

· La mishiadura.

· Las responsabilidades (según ya hemos visto anteriormente)

De este último ítem debemos excluir a los ex presidentes, pues por un designio celestial están excluidos de pecado. De no ser así no se explicaría como uno desde su banca de Senador, y el otro desde un coqueto balneario (eso sí, de una República Hermana) se explayan en explicaciones acerca de lo que hay que hacer. Lástima que también está generalizada la ignorancia, y por tal razón no alcanzamos a comprender tan insignes mensajes. ¿Y Chupete? Bueno, démosle tiempo y ya nos ilustrará con sus sabias admoniciones.

Buenos Aires, marzo de 2002.

viernes, 25 de julio de 2008

MÁS MAOMENISMO (Se incendia un geriátrico)


Como muchos de Uds. sabrán, me tocó ser inspector municipal de bromatología y, como casi todas estas cuestiones están signadas por el maomenismo ingénito de nuestras autoridades, nos achacaron la responsabilidad de “inspeccionar geriátricos”. Tal vez por ser los únicos inspectores con que contaba la Secretaría de Salud, o vaya a saber por qué causas confesables o no.

Pero volvamos por un momento a la inspección bromatológica. Cuando uno va a un restaurante o rotisería, y da indicaciones de lo que se debe y lo que no se debe hacer en la cocina, es muy frecuente obtener alguna de las siguientes respuestas: “¿Por qué no van a joder a otra parte?” O bien: “Lo que pasa es que justo hoy faltó el empleado que tenía que limpiar allí” (no importa que la capa de mugre acusara meses de falta de limpieza). También puede ser: “¿Me vas a enseñar a mí, que hace treinta años que estoy en esto?

Curiosamente, luego de una intoxicación masiva producida por un servicio de catering, concurrimos al lugar, y el propietario nos decía: “¡Hace treinta años que estoy en esto y nunca me pasó! ¡Explíquenme qué tengo que hacer!

¿Qué creen Uds. que hubiera dicho ese mismo señor si hubiésemos ido el día anterior a la intoxicación?

Los infortunados concurrentes a Cro Magnon, ¿Cómo hubiesen tratado a un supuesto inspector municipal que hubiera intentado clausurar el boliche, por falta de seguridad, unos minutos antes de la catástrofe?

Ahora vayamos al tema geriátricos. Aquí la cosa es aún más complicada y perversa. Porque de todos modos, uno puede clausurar fácilmente un restaurante o un boliche (si lleva la convicción suficiente y en lo posible uno o dos policías). Pero un geriátrico es otra cosa. No se puede colocar una faja de clausura y ¡dejar a los ancianos adentro! Además, uno actúa en el momento, y deja las actas de la actuación, que después son analizadas con toda calma por los abogados del dueño que, ante una coma mal puesta, impugnan todo el accionar. Después es el inspector el que tiene que ir a dar las explicaciones.

Lo que optábamos por hacer en los casos graves, era una clausura formal. Es decir, se notifica al titular que está formalmente inhabilitado para el funcionamiento, dejando constancia de las causas. Se otorga plazo perentorio para notificar a los familiares que deben retirar a los ancianos, y se trasladan las acciones al Juez de Faltas y a las autoridades provinciales competentes en la materia.

¿Qué creen que ocurre al día siguiente? Pues bien, créanlo o no, se presentan, indignados, los familiares a reclamarnos por nuestra falta de sensibilidad al pretender desalojar a los pobres viejitos que son tan bien tratados allí. Se oye decir “¿Dónde irán a para nuestros queridos abuelos? ¡Qué injusticia tan grande se comete!” al tiempo que sordos ruidos oír se dejan de vestiduras rasgadas. No parece importarles que, en la despensa, haya más cucarachas que alimentos. Tampoco es relevante que no haya matafuegos, o que, habiéndolos, estén descargados o simplemente inaccesibles.

Al mismo tiempo, concurren a la oficina los letrados del propietario a solicitar “plazos razonables” (para hacer lo que debían haber hecho antes), “elasticidad en la interpretación de las normas” (es decir, sigamos con el maomenismo), cuando no veladas amenazas de influencias (“sabe que el Intendente es mi amigo”) o lisa y llana oferta de coima.

Cuando no pasa nada de esto, pero se incendia el geriátrico. ¿Quién creen que saldrá a pedir la cabeza del funcionario?

miércoles, 23 de julio de 2008

EL MAOMENISMO (Y se muere un chico de rabia)

A los argentinos nos aqueja el “maomenismo”. Es decir, por aquello de que “Dios es criollo”, parece que con hacer las cosas más o menos, salen bien igual.

Entonces, en vez de sacar a pasear al perro —no ya con bozal, aunque sea un animal peligroso— al menos sujeto con la correa y collar, lo sacamos suelto. Cuando no lo dejamos salir solo “para que haga sus cosas”. Y sus cosas pueden ser: romper y desparramar la basura, hacer más perritos, morder a otros perros, o atacar con distintos grados de ferocidad a humanos (“algo le habrán hecho, ¡porque es de bueno…!”).

El “maomenismo” impide a los municipios encarar seriamente el problema de los perros callejeros, porque al ir declinando la rabia en los centros urbanos, fueron creciendo las “protectoras” (en femenino porque hablo de asociaciones) que impiden cualquier campaña para frenar la plaga. Estas asociaciones, cuentan con dinero, y tiempo. Con estos ingredientes, logran también influencias y maniatan y amordazan a muchos intendentes, que prefieren ver la calle llena de animales vagabundos, antes que enfrentar a estas almas caritativas, que no vacilarán en “escarchar” de la forma más violenta imaginable a quienes se le opongan. Tampoco vacilarán en impulsar leyes “humanitarias” que impedirán cualquier acción que tienda a disminuir la población de esta verdadera plaga que son los animales sueltos y vagabundos.

Las autoridades, por supuesto, también tienen su cuota de culpa. No es casual que la educación (que es la verdadera arma con que contaríamos para esta lucha) esté en nuestro país tan descuidada. La pobreza, asociada a la falta de educación, no ya para la salud sino para la simple convivencia, hace también lo suyo.


El perro termina mordiendo a un chico. El dueño del animal, en un ataque justiciero, mata al animal. Total ya se sabe de sobra que: "muerto el perro, se acabó la rabia".

Entonces, al imposibilitarse el control del mordedor, y llegar a un diagnóstico certero, se indica al niño que debe vacunarse tal como si el animal fuera positivamente rabioso.


Hasta aquí, pareciera que todo tiene que salir bien. Pero nótese cómo actúa el “maomenismo”. Si hubiese habido un diagnóstico certero, se hubiesen encendido todas las luces rojas imaginables, de forma que no se habría escapado la tortuga. Pero no fue así.

Seguramente se indicó a los padres de la criatura que debía hacerse un tratamiento “como si el animal estuviese rabioso”. Pero esta sutil diferencia, hizo la gran diferencia. Por aquello de¨“Total, si ya vimos que el animal no estaba rabioso” o tal vez “Si ya mataron al perro” o vaya a saber qué, el tratamiento se abandonó.

Alguien debió haber encendido todas aquellas luces de alarma de las que hablamos, pero, “Total, hace tanto que no hay rabia…”

Nadie fue a buscar a los padres del chico…

Cuando lo trajeron al hospital, ya era demasiado tarde…

Ahora, seguramente, se extremarán las medidas, al menos en la zona de influencia de tan lamentable pérdida de quien era inocente absoluto. ¿Cuánto durará este fervor antirrábico? ¿Hará falta otra muerte para que se hagan las cosas sin tanto “maomenismo

La historia puede que no haya sido tal cual se relata. Solo he visto las noticias televisivas pero ¿alguien cree que puede haber sido muy distinta?

sábado, 19 de julio de 2008

Cobos y el espíritu de la Constitución

Mucho se ha dicho en estos días acerca de la postura de Cobos. Lo han elogiado y atacado casi por partes iguales.

El Diputado Rossi, jefe de la bancada oficialista, calificó su voto de incomprensible, inaudito o algo parecido —confieso que no recuerdo el calificativo exacto— fundándose en que viola el espíritu del constituyente. Esto es así, dijo, “porque el vicepresidente forma parte del Poder Ejecutivo,.y el constituyente pretendió que, en caso de empate, tenga preeminencia el ejecutivo, por eso desempata el vice”. Más o menos es lo que dijo.

Yo quisiera analizar esto desde distintos ángulos.

1.-¿Forma parte del Ejecutivo? El artículo 87 de la Constitución dice “El Poder Ejecutivo de la Nación será desempañado por un ciudadano con el título de Presidente de la Nación Argentina”. No dice nada más. El subrayado es mío. Sí dice en otro artículo que, “en caso de muerte, etc. será reemplazado por el vicepresidente de la Nación”. Luego, en el Capítulo Tercero de la Sección Segunda: “Atribuciones del Poder Ejecutivo” hay un artículo único, el 99 que dice: “El presidente de la Nación tiene las siguientes atribuciones:” y las enumera. Son 20. Da la sensación de que Poder Ejecutivo y Presidente de la Nación serían sinónimos para el constituyente.

2.- ¿Es el espíritu del constituyente? Siempre es difícil pretender ponerse en el pellejo del constituyente, pero yo digo: si el que redactó la norma quisiera que prevalezca la opinión del ejecutivo (o del presidente, que parece ser lo mismo) bien podría haber redactado algo así como: “… y en caso de empate, se remitirán las actuaciones al Ejecutivo para que resuelva según su parecer…” Por el contrario, el artículo 57 dice: “El Vicepresidente de la Nación será presidente del Senado; pero no tendrá voto sino en el caso que haya empate en la votación” Nada dice acerca del sentido de su voto.

3.- ¿El espíritu del constituyente importa solo a veces? Porque no pareció importarle al sector oficialista dicho espíritu, cuando al menos 5 veces (según yo pude recopilar; Arts. 4, 17, 29, 76 y 99 inciso 3) clama por que la legislación, y en especial en materia tributaria (también penal y otras que no recuerdo), sea atribución del Congreso.

Finalmente, hay que recordar que el Vicepresidente, antes de emitir su voto, hizo un llamado para que, en cuarto intermedio, los senadores acercaran sus posiciones a fin de lograr un consenso que, de mediar un real espíritu democrático, y no de confrontación “de potrero” hubiese sido beneficioso para todos. Con ello dejó en claro qué es lo que realmente perseguía. Por lo menos es la interpretación que yo le doy al “espíritu de Cobos”.

viernes, 18 de julio de 2008

NOBLEZA OBLIGA

Ayer nomás, hablábamos de la necesidad de derogar la desafortunada 125.

Hay que reconocer que, al menos en esta decisión, el gobierno ha honrado su palabra. Me apresuro a felicitar a la presidente por tal decisión, sabiendo lo amargo que le habrá resultado dictar la medida.

Espero ansiosamente, más que la derogación en sí misma, que todo este barullo sirva para iluminar a nuestros dirigentes (todos, oficialistas y opositores, del Ejecutivo y del Congreso) para que, de ahora en más, se conduzca la política con consensos y acuerdos previos. No es creíble que no se pueda gobernar de esta manera. Lo que la gente en las calles solicitó, es moderación y diálogo. Que ello sirva, entonces para que se apacigüen los ánimos, y llegue la paz y la sabiduría a los corazones.

jueves, 17 de julio de 2008

LOS ILUMINADOS


Algunos iluminados, al creerse que han descubierto o quizás inventado la verdad (única e indiscutible) se sienten, por tanto, sus dueños. Y quien no comparte esa verdad, es en realidad un sonso.

Entonces, desde la cúspide de su iluminación, pretenden ilustrarnos para sacarnos de nuestra ignorancia, sonsera o lisa y llana boludez.

Así, en coquetos “Power Points”, y para que salgamos de la profunda noche de nuestra sonsera, nos explican qué son las retenciones, de qué hermosa manera logran el divorcio entre los precios domésticos y los internacionales, y toda la serie de bondades infinitas que se logran con ellas.

Desde los mencionados “Power Points” nos explican también por qué el gobierno debe intervenir en la economía. Que el argumento de que las retenciones son distorsivas es una sonsera, porque con el mismo criterio “Que el Estado provea Educación Pública, distorsionaría el mercado de los Servicios Educativos” y estupideces parecidas respecto de la salud.

Hace pocos días, Felipe Solá, a propósito del mercado, dijo algo así como: “Frente al mercado se pueden tomar tres conductas: a) dejarlo hacer libremente, b) enfrentarlo y c) acotarlo”

Hoy en día, nadie en su sano juicio, optaría por dejarlo hacer libremente (no tengo noticias de nadie en el mundo que lo ponga en práctica, si bien algunos lo recomiendan para terceros); ni por enfrentarlo (en este caso tenemos el ejemplo de K y Moreno y así nos está yendo).

Si usamos la alternativa c), que es claramente la usada por los países exitosos, se presenta el problema de que, para lograr todo lo que la alternativa puede dar, hay que contar con estadistas. Esto quiere decir que el problema es saber cuándo, y hasta dónde.

Pongamos por ejemplo la educación de los niños. Se puede pensar que no hay que poner límites, porque los hechos enseñan por sí solos. Entonces al niño de 18 meses hay que dejarlo jugar con la sartén de aceite hirviendo. “Cuando se queme aprenderá”. Otro puede decir que los límites deben ser muy estrictos, entonces a la hija de 42 años no la dejará jamás a solas con el novio… Está claro que la ciencia y el arte está en ir marcando los límites conforme al desenvolvimiento del problema.

Volviendo al mercado y a las retenciones. Estas son una herramienta más de la política de estado. No son una verdad revelada única e indiscutible. Lo indiscutible es que hay países que viven muy bien sin ellas. Tampoco se discute que, si las vamos a usar, hay que tener planes más estructurados e ideas un poco más claras de cómo se hace.

Lástima que los iluminados no explican por qué las retenciones —en nuestro país— no logran parar la inflación, por qué no logran aumentar la producción de alimentos o la generación de energía y por qué sí logran, en cambio, producir un alto grado de crispación y enfrentamiento entre los argentinos.

LOS PILLOS Y LA 125

Los pillos suelen tener algún as en la manga. Y lo tienen para jugarlo según sus conveniencias.

En este caso, el gobierno cuenta con la 125 vivita y coleando, tan vigente como antes de la intervención del congreso.

Ahora bien, si nos atenemos a lo que dijo nuestra Primera Oradora, que hay que darle más “institucionalidad a la institucionalidad” o “más democracia a la democracia”, o algo parecido, cuando envió su proyecto al congreso; y si consideramos lo que dijo el Presidente en el acto del martes, que “nosotros acataremos lo que el congreso decida”; tendríamos que esperar que se derogue inmediatamente la famosa resolución del finado Lousteau.

A mi sano entender no cabe otra cosa entre gente de honor y buena fe.

En las próximas horas sabremos si tratamos con gente de esas características, o si simplemente este es un juego de fulleros.

domingo, 22 de junio de 2008

La Constitución parece que pasó a Retiro.

La Constitución parece que pasó a Retiro.

Y no es solo un juego de palabras. Veamos qué dice nuestra Carta Magna (en todos los casos, lo subrayado es mío, lo que transcribo en itálica, está así en el texto constitucional:

Artículo 4º: El Gobierno Federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro Nacional, formado del producto de derechos importación y exportación… y demás contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso Nacional …”

Por si esto no fuera suficientemente claro:

Artículo 17º: … Solo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el artículo 4º…”

¿Más claro?

Artículo 29º: El Congreso no puede conceder al Ejecutivo Nacional, ni las Legislaturas Provinciales a los gobernadores de provincia facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la Patria.

¡Hay mucho paño para cortar aquí! ¿O no?

Ahí va más:

Artículo 76º: Se prohíbe la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, salvo en materias determinadas de administración o de emergencia pública, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el Congreso establezca.

La caducidad resultante del transcurso del plazo previsto en el párrafo anterior no importará revisión de las relaciones jurídicas nacidas al amparo de las normas dictadas en consecuencia de la delegación legislativa.”

¿Yo entiendo mal o está prohibido delegar estas cuestiones legislativas al Ejecutivo? Porque la excepción no está prevista para lo impositivo. Y el Ejecutivo jamás esgrimió una emergencia pública ¡Que alguien me responda!

Otra:

Artículo 99º Inciso 3: … El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso, bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo.

Solamente cuando situaciones excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo…”

Según lo afirmado por la propia presidente, no hubo "necesidad y urgencia". Y aunque la hubiese, la norma dice que "no se trate de cuestiones tributarias".

No soy constitucionalista, ni pretendo serlo. Ni siquiera entré alguna vez a la Facultad de Derecho. Lo que quiero decir, con mi óptica de ciudadano común, es que de lo leído más arriba, pareciera ser que la atribución de fijar impuestos o aún derechos de exportación o “retenciones” por parte del Ejecutivo, no es constitucionalmente posible. Al menos, parece advertirse en el texto citado, que la voluntad de los constituyentes era que esa facultad no sea delegable al Ejecutivo. Y se insiste varias veces en ello.

Desde luego que, hecha la ley… Y los adláteres letrados del matrimonio, seguramente le encontraron la vuelta.

Mi intención al citar algunos artículos de la Constitución (después de todo: si D’Elia puede, yo también ¿no?[1]) es que alguien, con más conocimiento que yo, me diga cómo se llegó a esto.

Por qué se llegó a esto es otra cosa: la delegación de facultades es la herramienta perfecta para provocar enfrentamientos entre los argentinos, como quedó demostrado en los hechos, y para eso la utiliza el matrimonio gobernante.

¿Seguiremos con esta delegación de poderes?



[1] Parece que el vocero presidencial no leyó el artículo 21º completo: “Todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa…” hasta aquí llegó, en su lectura, el asiduo concurrente a palcos oficiales. Pero el texto sigue: “…conforme a leyes que al efecto dicte el Congreso y a los Decretos del Ejecutivo Nacional…”

sábado, 21 de junio de 2008

Sirvió para algo II

Sirvió para algo el nuevo paro del campo. Sirvieron para algo los cacerolazos. Esta vez, la presidente decidió endosarle la responsabilidad al Congreso -mejor tarde que nunca- por supuesto “para dar más calidad institucional” o “para dar más democracia a la democracia”, o algo parecido. En realidad si no cito textualmente, no es con ánimo de tergiversar, si no porque para ello debería indigestarme leyendo los mensajes de la señora.

Pero esto pone al descubierto algunas cositas:

C El triste papel del Congreso en este conflicto. Ahora salen los legisladores oficialistas a decir a los cuatro vientos que están para dialogar, para escuchar todas las opiniones, que esa es su función específica, y varias frases vacuas más. Cuando subrayo ahora es porque me pregunto. Ahora, ¿quiere decir cuando el ejecutivo les dio permiso? ¿Antes no era su función específica?

C El gobierno se sacó de encima el tema del diálogo. En efecto, ahora hay que dialogar en otra parte, y a ellos que no los jodan. ¿Hacían falta 100 días de incendio? No digo que hubiesen tomado la medida inicialmente por vía legislativa. Eso sería mucha calidad institucional para los métodos K. pero transcurridos cinco o seis días de conflicto ¿no podrían haber tomado esta medida? Claro, para ese entonces nadie contaba con un conflicto tan prolongado ni con dos cacerolazos. Conclusión: Para los K, vale la pena pagar con un parate fenomenal de todo el interior, si el resultado es su triunfo personal y la rendición incondicional del adversario.

C El proyecto de ley, en su artículo primero comienza con. “Ratifícase lo actuado….” O “Ratifícase el contenido de la resolución…” o algo así. Todos sabemos que el Congreso tiene facultades suficientes para rehacer en todo o en parte el proyecto. Que puede legislar todo nuevamente. Pero lo que queda a la vista es la verdadera intención del Ejecutivo. Que sus soldaditos voten todo como está. A decir verdad, tanto si se aprueba a libro cerrado como si se lo veta, el conflicto no se soluciona. Con lo que, una vez más, el Gobierno pone de manifiesto su verdadera intención.

Cada vez la cosa se ve más clara. Es evidente que el Kirchnerismo no quiere solucionar el conflicto. En un principio yo creía que se había tomado una medida equivocada, y que solo se estaba tratando de “buscar la vuelta” para dar marcha atrás sin que se note. En esta hipótesis, me parecía que era sumamente miserable permitir que el conflicto se prolongue tanto (con las nefastas consecuencias que ello implica) solo por no dar el brazo a torcer.

Pero ahora, cuando vemos que el vocero presidencial D’Elía, no se cansa de repetir la consigna de “rendición incondicional”, cuando vemos que está llamando a “armarse para defender…”, cuando vemos que insiste en organizar actos de apoyo; entonces, digo, no caben ya dudas que esto es lo que el matrimonio busca y buscó desde un principio. Esta segunda hipótesis, es muchísimo más miserable que la primera.

Es obvio que el gobierno tiene la capacidad organizativa para realizar actos con mucha gente. Es más que evidente que sus fuerzas de choque podrán dispersar manifestaciones opositoras cada vez que lo deseen. Pero lo que también es evidente es que los 200 o 300 piquetes que se formaron simultáneamente en lugares absolutamente distintos y remotos del país, surgieron de manera muchísimo más espontánea que las marchas de D’Elía y sus matones.

miércoles, 11 de junio de 2008

Sirvió para algo...


Sirvió para algo el paro del campo.

Sirvieron para algo los reclamos ante los intendentes y gobernadores.

Sirvieron para algo las asambleas y los cortes de ruta.

1) Sirvió para instalar el tema de la producción de alimentos. Es evidente que, en un mundo que los requiere cada vez más, es estúpido e inmoral no aumentar dentro de lo posible su producción. Por lo visto con la actual política del gobierno no se está logrando, sino por el contrario se está disminuyendo, para beneplácito de nuestros competidores, que acceden a los mercados que dejamos vacantes, y encima con mejores precios precisamente por esa vacancia. Así, Tabaré Vásquez, estará tan contento con Kristina, que tal vez hasta cierre la pastera de Botnia…

2) Sirvió para instalar el tema de la redistribución de los ingresos. Me parece estupendo que se destinen fondos (cuantos más, mejor) a planes sociales y obras de infraestructura. ¿Quién podría no estar de acuerdo? Pero eso ¿es redistribución del ingreso? Quisiera que algún economista me lo aclare. Me gustaría conocer cuál es, por ejemplo, la participación de los asalariados en el Ingreso Nacional. ¿Es así que se mide el ingreso? ¿Y cuánto creció con la administración de K? Sospecho que bastante, pero, con estas medidas ¿seguirá creciendo?

3) Sirvió para que se discuta acerca de coparticipaciones y federalismo. ¿Esto es federalismo, como se pregona? Por cierto que no, porque aunque destinen el total del dinero a obras en el interior, sigue siendo la Casa Rosada quien decide. Federalismo es que cada provincia por sí, decida cuál va a ser el destino de los fondos que legítimamente le corresponden. Tal vez alguna no necesite tantos hospitales o caminos sino escuelas…

4) Sirvió para lograr que la presidenta se digne informarnos acerca del destino de los fondos. La pregunta es: ¿por qué ese destino de los fondos no estuvo directamente en la redacción de la infortunada resolución 125? ¿No será que lo decidieron ahora, (ahorita mismo, este mismito fin de semana) porque el conflicto resultó mucho más duro de lo que esperaban?

Es evidente que este rimbombante anuncio, y el pedido de perdón, obedecen a la necesidad de:

  1. Tratar de que no se le disperse la, hasta ahora, disciplinada tropa de intendentes y gobernadores, que parece que comienzan a darse cuenta que están en una encrucijada difícil.
  2. Tratar de recuperar imagen ¿quién podrá oponerse a que el dinero que se quita a los “opulentos” vaya a parar a hospitales, viviendas y caminos?
  3. Como consecuencia de lo anterior, lograr que más gente vea a los productores agropecuarios como los malvados ogros que medran con el hambre y el desamparo de millones.

Analicemos más:

Sí me parece acertado, que la recaudación extra (aunque solo sea en parte) sea afectada específicamente a cuestiones sociales. Ya sabemos que en nuestro país, cuando no se está forzado a un destino específico, pareciera ser que los ingresos tienen carácter volátil. O se van en trenes bala.

¿Es realmente la necesidad de “cerrar la cuenta social y no la cuenta fiscal”? Resulta poco convincente el argumento, porque el 35% de lo recaudado sigue con destino incierto, y solo 7 u 8 puntos irían a tan loables fines. Y esto siempre y cuando no bajen los precios de la soja. O sea, que del total de retenciones, algo así como el 83% (como mínimo) iría a parar al cierre de la cuenta fiscal, y solo el resto (17% como máximo) iría para el noble cierre de la cuenta social.

Yo sueño con vivir en un país donde los problemas se solucionen trabajando en armonía entre los sectores, con consenso y sin fomentar las divisiones. Yo sueño con un país donde los gobernantes sean estadistas (la presidente confesó no serlo), y no astutos ganadores de internas.

Yo sueño con un país donde se dialogue y no se imponga. Aunque la presidente dijo algo semejante, no parece que sea esa su conducta. De otro modo, estas medidas se discutirían antes. Sabiendo que tienen mayoría en el congreso, donde pueden sancionar cuanta ley les plazca ¿por qué siguen con los decretazos? ¿Será tal vez porque así, ni siquiera tienen que pasar por la discusión parlamentaria, y juegan entonces con el factor sorpresa?

Yo sueño con un país, que cada vez me parece más quimérico… ¿Lo veré algún día?

lunes, 9 de junio de 2008

Apocalipsis now

Terrible. A pocas horas de escribir lo anterior, veo en un programa de TV al vocero presidencial Luis D’Elia diciéndole a Biolcati, el vicepresidente de la SRA: “…Ustedes deben presentar la rendición incondicional…” y repitió, casi a gritos y varias veces: “¡Rendición incondicional!”, toda una consigna.

Casi textuales palabras lo que yo había conjeturado.

¿Será que no estoy tan equivocado?

domingo, 8 de junio de 2008

Las verdaderas intenciones

Hace algunas semanas, trascendió que el presidente[1] habría dicho “No voy a parar hasta que estén de rodillas”. Confieso que me resistí a creer tan espantosa frase de quien, aunque no nos guste, es un importantísimo dirigente político nacional. Pensé, más bien, que era una intencionada maniobra de prensa para desacreditar la acción del gobierno.

Pero ahora, veo que el mismísimo K, en un acto en la Pcia. d Chubut, ante las cámaras de la TV, ante gobernadores, ante políticos diversos y el público asistente dijo algo así como: “…van a tener que pedir perdón”. Decir esto en público, es totalmente coherente con decir aquello en privado (y no tan privado, ya que trascendió). Aquí ya me acometió el espanto.

Y no es que del lado opuesto no se hayan sentido opiniones gruesas y aún descalificantes, contra la acción o los personajes del gobierno. Pero entendámonos: Cuanto más alta es la jerarquía del dirigente, mayor es su responsabilidad en la resolución del conflicto. En un caso se pudo tratar de un dirigente de una de las cuatro entidades que están en conflicto. Y aquí se trata nada menos que de la opinión de la Presidencia de la Nación (¿o alguien pretende afirmar que la Sra. que ostenta formalmente el cargo piensa de otra manera o tal vez vaya a salir a desautorizar lo dicho?).

Queda claro entonces cuál es la intención del matrimonio con respecto al conflicto: ¿Diálogo? ¡Minga! ¡Solo rendición incondicional!

Ahora bien, esta postura de rigidez e intolerancia no es ciertamente la más apropiada para salir delante de la actual coyuntura con beneficio para el conjunto, aún para los más necesitados, cuyo socorro y protección no se cansan de proclamar. Ciertamente se quiere profundizar el conflicto, de eso ya van quedando pocas dudas.

Ante esta baja calidad de dirigentes, es lícito “pensar mal para acertar”. Y yo digo: si esa es la actitud, algún propósito debe tener… Tanto han proclamado acerca del elevado valor de las tierras cultivables… Con esta desastrosa política, tal vez el fin perseguido es que las tierras bajen de valor… Luego sería fácil adquirir tierras (testaferros para ello sobrarían)… Luego, cambiar la política agropecuaria “para mejorar sustancialmente la producción para mejorar la situación de los pobres”... Si luego las tierras se revalorizan sería un efecto no deseado…

Pero por otro lado sería una recompensa que merecemos, sobre todo si no nos piden perdón”.

¡Pobres! los pobres qué pobres son y que Dios los mantenga pobres, porque ganarán el reino de los cielos, y mientras tanto justificarán nuestros desvelos (y nos darán de comer a nosotros, pero que no trascienda)”.

Las últimas dos entrecomilladas, no son frases que hayan trascendido, pero podría ser ¿no?



[1] Digo presidente porque lo es del partido más (mejor dicho: el único) importante; porque no es inapropiado llamar así a los ex presidentes, y porque en los hechos es, al menos, co presidente.

martes, 3 de junio de 2008

ALUMNO AVENTAJADO


Un niño japonés llega a Estados Unidos y el papá lo inscribe en una escuela.
El primer día de clase, la maestra presenta a Suzuki, hijo de un empresario japonés, a los chicos de sexto grado.

Luego la maestra les dice a los alumnos :
—Empecemos repasando un poco de historia de América del norte y del sur..

¿Quién dijo Denme la libertad o denme la muerte?
La clase se quedó callada, excepto Suzuki :

—Lo dijo Patrick Henry,1775
—Muy Bien! —dijo la maestra y agregó:—¿Quién dijo el gobierno del pueblo, para el pueblo no debe desaparecer de la faz de la tierra?.
De nuevo, ninguna respuesta de la clase, salvo Suzuki:

—Abraham Lincoln, 1863.

La maestra asombrada, les dice:
—Chicos, debería darles vergüenza. Suzuki que es nuevo en nuestro país, sabe más de nuestra historia que ustedes.
La maestra alcanza a escuchar un susurro:

—¡A la mierda con los malditos japoneses!.

—¿Quién dijo eso? —preguntó la maestra.
Nuevamente Suzuki levanta su mano y dice:

—General Mc Arthur, 1942.

La clase queda muda y uno de los chicos alcanza a decir:
—Voy a vomitar.

La maestra trata de ver quién fue el alumno irrespetuoso:
—¡Ya está bien! ¿quién dijo eso?
Y Suzuki dice:

—George Bush padre, al Primer ministro japonés, 1991.

Uno de los alumnos, furioso, le grita al japonés desde el fondo:
—¡Chupame ésta!
Ante la nueva pregunta de la maestra, Suzuki, casi saltando en su silla, le dice a la maestra:

—Bill Clinton a Mónica Lewinsky, en 1997.

El que era el número uno de la clase gritó:
—¡Yo estaba primero hasta que llegó este japonés de mierda!
Sin esperar la intervención de la maestra, Suzuki Contesta:

—Mario Vargas Llosa, elecciones peruanas 1990.

La clase entra en un estado de histeria. La maestra se desmaya. Cunde el caos. Mientras los chicos se arremolinan alrededor de la desvanecida maestra, uno de ellos exclama:
—¡Mierda, la cagamos, ¿ y ahora como salimos de este desastre?....
Y Suzuki responde:

—Néstor Kirchner, Buenos Aires, marzo de 2008

Aclaro que no soy autor del texto anterior, para que no me acusen de plagio.


sábado, 31 de mayo de 2008

Historia de Ana Salas

Queridos y pacientes lectores:
Pa'que vean que no todo es realidad (Dijo uno: "Basta de realidades, queremos promesas") demos hoy paso a la pavada. Hoy me ocuparé de los palíndromos y para eso escribí la historia de

ANA SALAS

Vivía en Neuquén, en la calle Oro 1001.

Había nacido en Oruro, el 16-11-61 en la calle Yatay 2552.

Cuando murió, el 19-11-91 encontraron entre sus papeles las siguientes frases:

1. Anita lava la tina.

2. Se negó Ida reconocer a Diógenes

3. Amor a Roma

4. ¿Acaso hubo búhos acá?

5. Dábale arroz a la zorra el abad (o bien; Adan dábale arroz a la zorra; el abad, nada)

6. Acude el ave y Eva le educa

7. Sacude y educas

8. El ave vale

9. Ella cede calle

10. Ada, ven a la nevada

11. Adán Salas nada

12. Yo solo soy

13. Es raro dorarse

14. Así mal oirá sor rosario la misa.

15. Ana lleva al oso la avellana

15. Allí, por la tropa portado, traído a ese paraje de maniobras, una tipa, como capitán, usar boina me dejará, pese a odiar toda tropa por tal ropilla.

14. Ella te dará detalle

13. El birrete terrible

12. Sapos y sopas

11. Átale, demoníaco Caín, o me delata.

11. Yo voy

10. Asirnos a la sonrisa

9 ¿La moral? Claro mal

8. A mamá Roma le aviva el amor a papá y a papá Roma le aviva el amor a mamá

7. La ruta nos aportó otro paso natural

6. Se corta Sarita a tiras atroces

5. Así me trae Artemisa

4. Salta Lenín el Atlas

3. Acá solo Tito lo saca

2. La turba bajaba brutal

1. ¿Ligará Gil o no ligará Gil?

Se supo asimismo de sus preferencias, es así que su metal favorito era, por supuesto, el oro, su animal el oso y su fruta predilecta el ananá.

Con respecto a sus creencias y aficiones, se sabe que, además de sus profundos estudios acerca de los palíndromos, era muy estudiosa de temas bíblicos, filosóficos e históricos. Así, se atrevió a modificar la célebre reflexión shakesperiana por una de las siguientes variantes

  1. ¿Se es o no se es?, o bien la regia o pontificia (recordemos que reyes, papas y Maradona hablan en primera del plural)
  2. ¿Somos o no somos?

Respecto de la Biblia, y más concretamente del Génesis, su estudio fue tan profundo, que llegó a la conclusión de que Dios, antes de crear a Eva, reflexionó así (en latín of course)

—¿Omo solos? ¡Non solos omo! (con licencias ortográficas).

Y procedió a la creación de la mujer.

Por supuesto, según nuestra venerada autora, la primera frase que haya pronunciado hombre alguno fue un palíndromo. En efecto, antes de la creación de la mujer, Adán se comunicaba con Dios Padre con el solo en inmaterial pensamiento, donde palabras no hay y letras mucho menos. Por ello, y solo por ello, no hubo entonces palíndromos. Pero al ser creada la primera mujer, Adán con toda su perfecta educación se presentó y le dijo (en inglés más que of course)

Madam, I’m Adam

Y así termina, por ahora, la historia de nuestra nunca bien ponderada finada. En otras ocasiones seguiremos ¿o no?

Eip la aton (Nota al pie): Algunos palíndromos que están subrayados, son de mi autoría. No son gran cosa ¿o sí?

viernes, 30 de mayo de 2008

Y dale con el ministro...

Y dale con el ministro

Debo aclarar que cuando el Sr. Jefe de Gabinete hacía sus sesudas aclaraciones de ayer, yo estaba sentado frente a la computadora, y solo lo oía “de refilón” en la TV que en el cuarto de al lado tenía sintonizada mi señora.

No obstante, me dio tema para un rato. ¡Qué hubiese ocurrido si lo escuchaba en su totalidad!

Hoy me refiero a otra aseveración que soltó:

En Argentina, con el sistema de retenciones y la paridad de la divisa sostenida por el gobierno, quienes siembran soja obtienen una rentabilidad del 25%. Por el contrario, en Brasil, sin retenciones, y con otra paridad de la divisa, su rentabilidad es del 18%. ¡Y producen cada vez más!” (no sé si las cifras que barajó son exactamente esas, pero sí el concepto)

¿No será hora entonces de aplicar la misma política y listo el pollo?

Imaginemos posibles explicaciones a tal fenómeno:

1) Nuestros productores son :

a) Estúpidos: No se dan cuenta de las gangas de que disfrutan

b) Malvados, insaciables, oligarcas y golpistas (tal vez se volvieron golpistas y anti "K" repentinamente. No olvidemos que, en Córdoba al menos, Kristina ganó con el voto rural y perdió en el voto urbano)

2) Los estúpidos son los productores brasileros, pues podrían estar cortando rutas en vez de dedicarse a producir y ganar dinero.

3) Lula es el estúpido o que no se dio cuenta de los beneficios de las retenciones móviles intempestivas y de las ventajas de la confrontación por sobre la negociación.

4) Los K son unos incomprendidos y sufren de una conjura con vertientes internacionales (por supuesto) y también criollas, según veremos.

Las conjuras:

a) Internacional: La culpa la tiene el imperialismo, los capitales trasnacionales, la sinarquía (siempre internacional), el liberalismo, el neo liberalismo, el capitalismo, la paleontología, y aún la gastroenterología multinacional (gracias ella nos c… mejor), etc.

b) Nacional: La culpa la tiene la oligarquía, los capitales nacionales, el capitalismo (esta vez vernáculo), el neo liberalismo (telúrico), la gente blanca de barrio norte, la gastroenterología autóctona, etc.

Pero siempre la culpa la tiene alguien que debemos poner en la vereda de enfrente. No importa que nunca avancemos ni salgamos nunca del mismo pantano, lo importante es que la culpa no sea nuestra, y con ello dormiremos tranquilos.

Lo concreto es que los chinos justamente comenzaron a crecer cuando desterraron la teoría de que no crecían por culpa del imperialismo, ¡y se pusieron a trabajar para ello sin buscar culpables!

En la lógica de las conjuras, también ellos (los chinos) tienen la culpa: ¡Cómo se les ocurre crecer y salir de la pobreza al mismo tiempo a tantos millones! ¿No se dan cuenta de que es más negocio seguir teniendo pobres? Y si no, que se lo pregunten a los K.


jueves, 29 de mayo de 2008

Más mentiras del ministro...

Hoy, cuando el ministro Fernández, hizo sus sofisticados anuncios, (de cuya materia técnica no opino porque excede largamente mis menguadas capacidades) y volvió a mentir.
Confieso que no escuché todo su discurso, pero le oí decir (más o menos):
"Las retenciones a la soja tienen por objetivo regular las áreas sembradas de modo que no nos falte trigo ni maíz"
Si esa fuera la finalidad, ¿tiene lógica aplicar estas medidas a lo ya sembrado y casi a punto de cosechar?
Esto sería creíble si lo aplicaran para la próxima campaña, ya que aún no se sembró.
Por lo pronto, me inclino a creer que se trató simplemente de un manotazo para sus insaciables arcas.

29 de mayo de 2008


Aquí me pongo a cantar...

Queridos amigos, familiares y lectores en general:
Para no aburrirlos con mis casi diarios mails, en los que más rezongo que filosofo, les presento ahora este blog, donde los aburriré pero de otra manera más "aggiornada".
Disculpen si sale con errores, pero no tengo (por el momento) mucha idea de cómo se maneja esto. Mi mentor en estos temas es por supuesto H (para quienes no saben, H es mi sobrino mayor, a quien, si sigue haciendo méritos, ascenderé a sobrino coronel), de modo fácilmente podremos achacarle los errores.
Agradeceré sus jugosos comentarios, y sugerencias.
Gracias a todos.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Golpistas en Argentina

El PJ, en su exabrupto de ayer, calificó de golpistas a los sectores del agro que actualmente protestan.

Y los comparó impúdicamente con los que apoyaron los golpes de 1930, 1955 y 1976.

¿Fue un error involuntario no mencionar a los golpes de 1943, de1961 o 1962 contra Frondizi en o el de 1966 contra Illia?

¿Será que hay golpes buenos y golpes malos?

¿O será tal vez porque en esos hechos las huestes del justicialismo estaban del lado de los golpistas?

28 de mayo de 2008

Salvataje

A 24 años y un cacho de la recuperación de la democracia, debemos admitir que sus resultados han sido pobres, para usar un término no tan apocalíptico.

Hemos retrocedido en poder adquisitivo, en seguridad, en educación y, seguramente, en cuanto parámetro se nos ocurra tomar como medición de la calidad de vida.

¿A nuestra dirigencia le pasó lo mismo que al común de la gente?

Entonces cabe preguntarse ¿Han fracasado los políticos? ¿O este era su plan?

Si considerásemos la situación económica de nuestros políticos, ya sean diputados, senadores, gobernadores, intendentes, concejales o lo que fuere, seguramente nos encontraríamos con individuos con una sólida, cuando no brillante posición.

Todo ello me llevó, ya hace un tiempo, a la siguiente reflexión:


Comparar nuestra situación político-económico-social con un naufragio, no es, probablemente, muy original. Sin embargo, es tentador. Y el naufragio emblemático es, seguramente, el del Titanic. Imaginemos por un momento que, conocida la terrible realidad de tener que abandonar la nave, el capitán y sus oficiales dan las instrucciones iniciales a sus marineros. Estos acuden a informar a los pasajeros, y comienzan las primeras tareas de organización del abordaje a los botes salvavidas. En este momento, los pasajeros y los marineros se percatan que los más seguros y mejores botes han sido ocupados ya por el capitán y sus primeros oficiales. Más aún, desde la comodidad y seguridad de su situación, siguen dando órdenes y directivas acerca del salvataje. Y, todavía peor: teorizan acerca de las responsabilidades echándose mutuamente la culpa.
Ante esta situación, ¿cómo deberían reaccionar los marineros y pasajeros?
¿Encuentra el lector alguna semejanza con la realidad argentina?
Nuestro país no corre ciertamente el riesgo de naufragar en las frías aguas del Atlántico Norte, ni sus habitantes están a punto de morir congelados en dichas aguas. Nuestro transatlántico naufraga en las hirvientes aguas de la depresión, el hambre, la desocupación, la deserción escolar, la delincuencia sin control. Nuestros capitanes y oficiales sin embargo, se encuentran cómodamente a salvo de la situación, dentro de sus quintas, en sus “countries” o a bordo de sus 4x4. Nos dan instrucciones y pontifican recetas magistrales, que no se pueden llevar a la práctica por culpa del imperialismo, del clericalismo, de la oligarquía, de los anarquistas, del militarismo o de la paleontología.
Si no tuviéramos obreros paupérrimos con sindicalistas millonarios;
Si no tuviéramos agentes miserables con comisarios riquísimos;
Si no tuviéramos concejales, diputados, senadores, jueces, intendentes, presidentes y todos sus colaboradores, familiares y amanuenses ubicados en los mejores botes salvavidas; mientras los hombres y mujeres comunes luchan denodadamente, simplemente por mantenerse a flote (sin conseguirlo las más de las veces);
Si no tuviésemos esa realidad, podríamos creer simplemente que nuestros capitanes nos condujeron con ineptitud.
Pero al ver sus realidades, cuesta creer que esto no haya sido parte del plan.
Al ver esas realidades, cuesta simplemente creer…


Diciembre de 2007


martes, 27 de mayo de 2008

Argentina en el siglo XXI


Nuestra amada patria irrumpe airosa y pujante en el siglo XXI, de la mano de los “K”.

Entre otras muchas promesas (cumplidas) nos dijo Néstor, que con el advenimiento de Kretina (quise decir Cristina, pero se me escapó) se profundizaría el modelo… ¡Vaya si están cumpliendo!
Aunque las comparaciones resulten odiosas, veamos:


Mientras otros países se debaten aún en las miserias de la manipulación el genoma humano; aquí hemos ya perfeccionado la manipulación de los índices. Estas cuestiones ya no tienen secreto para los argentinos, al punto que se prepara ya una fuerte política exportadora al respecto. Se dictará inicialmente un curso de “Arte en el dibujo de índices”, con sus distintas materias: Índice de Desnutrición infantil, Índice de Desocupación y las joyas de la corona: Índices de Costo de vida I y Costo de Vida II. Ya se han suscripto varios pedidos de asistencia a estos seminarios. Hemos tenido acceso a la lista de alumnos notables ya inscriptos, de la que mencionaremos: Chávez, Correa, Morales, Castro (Raúl en representación de su hermano), etc…

En ciertas partes del globo, todavía se encuentran empantanados en tratar de mejorar los aprovechamientos eólicos o la energía solar en un tonto intento de reducir los efluvios contaminantes. Aquí, con una visión absoluta de futuro, y haciendo gala de un manejo tecnológico que aquellos nos envidian compramos fuel oil y gasoil a Venezuela, (ya que Bolivia no nos provee del gas prometido) que nos deja como subproducto benéficos gases ideológicos.

Hay países empeñados en encontrar el aprovechamiento del choque de partículas subatómicas para la medicina nuclear. Pues nosotros, señores, estamos ya lanzados completamente al choque o confrontación de distintos sectores sociales. En esto debemos admitir que no marchamos primeros, ya que nos aventaja gloriosamente nuestra hermana Venezuela. Pero si seguimos perseverando, y con nuestra proverbial picardía criolla, seguro que estaremos pronto a la cabeza. Aunque seguir los pasos insignes de nuestro vecino, no debería avergonzarnos. Lástima que su ubicación sea septentrional respecto de nosotros, porque fieles a nuestros principios, deberíamos aborrecer al Norte por sobre todas las cosas.

También hay países retrógrados que se empeñan en construir carreteras, aeropuertos, ferrocarriles de alta velocidad, etc. persiguiendo vanamente la utopía de mejorar el transporte y circulación de personas y mercaderías. Nosotros, ya superadas esas veleidades, hemos perfeccionado las técnicas del impedimento de tales actividades, mediante el sutil arte de los piquetes, y el refinado desarrollo de los cortes de ruta. Pronto estarán en Australia nuestros esforzados asesores, capacitados en la Cátedra del profesor D’Elía, explicando la mejor manera de impedir el traslado entre Sidney y Canberra. Irán a los Estados Unidos los afamados promotores de tan noble ciencia (orientación Castels) a instruir acerca de las mejores formas de lograr bloquear los aeropuertos. Para la Comunidad Europea, que se atribula aún acerca de cómo minimizar los pasos de frontera, enviaremos nuestros calificados expertos de la escuela de Gualegauychú, para optimizar los bloqueos internacionales.

Así también podríamos mencionar nuestros logros en otros ámbitos como ser la deserción escolar, o la mortalidad y desnutrición infantil, la corrupción policial, y tantos otros frentes en los que sabiamente hemos sabido estar siempre a la vanguardia, bajando los índices que debían subir y subiendo los que debían bajar, pero eso será motivo de otra nota editorial. Espero no aburrirlos.

Pocos países se pueden jactar, como nosotros, en la persistencia durante tantas décadas en estas políticas de vanguardia. Que Dios ilumine al resto de la humanidad para que pronto estén en la senda que generosamente les estamos señalando.

Así sea.

Marzo de 2008

Los años 70

Los montoneros y otras agrupaciones terroristas nunca tuvieron vocación democrática ni estuvo en sus planes el cuidado de la república. Por ...